Evangelio del Día

5 de noviembre de 2025

"El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser mi discípulo"

¡Buenos días, queridos hermanos en Cristo!

El evangelio de hoy es, sin duda, uno de los más duros y exigentes de todo el ministerio de Jesús. Él se vuelve a la multitud que lo sigue y, en lugar de prometerles cosas fáciles, les habla del costo real del discipulado. Habla de «odiar» (en el sentido de posponer o amar menos que a Él) a la familia, de cargar la cruz y de renunciar a todo. No es un llamado a medias tintas.

¿Estamos siguiendo a Jesús por conveniencia, o estamos dispuestos a pagar el precio de ser verdaderos discípulos?

📖 Evangelio según San Lucas 14,25-33

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: «Si alguno viene a mí y no “odia” a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Quien no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser mi discípulo. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo: “Este hombre empezó a construir y no pudo acabar”. ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía lejos, le envía legados para pedir condiciones de paz. Pues bien, así todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes no puede ser mi discípulo».

📅 Información Litúrgica

  • Tiempo Litúrgico: Tiempo Ordinario – Semana XXXI

  • Color: Verde (esperanza y crecimiento espiritual)

⛪ Celebraciones

  • Santo del día: Feria del Tiempo Ordinario. (Opcional: Santa Ángela de la Cruz, virgen, o Santos Zacarías e Isabel, padres de S. Juan Bautista, según el calendario local).

  • Conexión mariana: María, la Discípula Perfecta, que renunció a su propia voluntad y «cargó la cruz» del dolor al pie de la de su Hijo.

💭 Reflexión: Calcular el Costo del Discipulado

El Precio de Seguir a Jesús

Jesús no endulza su mensaje. Ser cristiano no es un pasatiempo; es una vocación que lo exige todo. Cuando Jesús habla de "odiar" a la familia, no está aboliendo el cuarto mandamiento. Está usando una hipérbole semítica para dejar claro que ningún afecto, ni siquiera el más sagrado como la familia, puede estar por encima de Dios. Si hay un conflicto entre la voluntad de Dios y la de nuestros seres queridos, el discípulo debe elegir a Dios. Incluso debe "odiarse" a sí mismo, es decir, morir al propio egoísmo y al pecado

La Cruz y el Cálculo

El discipulado implica dos cosas: cargar la cruz y calcular el costo. La cruz no es una opción, es un requisito. Significa aceptar el sufrimiento, la incomprensión y el sacrificio que conlleva vivir el Evangelio en un mundo que a menudo lo rechaza. Y para cargar esa cruz, hay que ser realistas. Jesús nos pide "sentarnos a calcular", como el constructor de la torre o el rey en la batalla. No podemos seguirle con un entusiasmo ingenuo; debemos ser conscientes del precio y decidir si estamos dispuestos a pagarlo, confiando no en nuestras fuerzas, sino en su gracia.

El Desprendimiento Total como Requisito

La frase final es la más radical: "El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser mi discípulo". Esto no significa que todos estemos llamados a la pobreza material literal, sino que nada puede poseer nuestro corazón. Ni el dinero, ni el estatus, ni las posesiones, ni siquiera nuestros talentos. Todo debe ser puesto al servicio de Dios. Nuestro corazón debe estar completamente libre de ataduras para poder pertenecerle solo a Él

A striking photograph of Michelangelo's Pietà sculpture capturing its religious significance and artistry.

María, la que "Calculó" y Renunció a Todo

Nadie vivió este evangelio como la Virgen María. Ella es la Discípula Perfecta. En la Anunciación, "odi" su propio plan de vida para aceptar el plan de Dios. Renunció a la seguridad y al "qué dirán". Ella "calculó el costo" y, en lugar de confiar en sus "diez mil hombres" (sus propias fuerzas), confió plenamente en los "veinte mil" del Rey (el poder de Dios). Y, sobre todo, "cargó su cruz": no una de madera, sino la espada de dolor que traspasó su alma al ver morir a su Hijo. Ella renunció a su bien más preciado, su propio Hijo, devolviéndoselo al Padre en el Calvario. María nos enseña el verdadero discipulado: A poner a Dios por encima de todos los afectos humanos, confiando en que Él bendecirá esos afectos. A decir "Hágase" (Fiat) incluso cuando no entendemos, renunciando a nuestra propia voluntad. A permanecer de pie junto a la cruz en los momentos de dolor, unidos al sacrificio de Jesús, sin huir.

🎯 En Tu Vida Personal

 

  • Identifica qué «bien» te cuesta más renunciar por Dios: ¿tu tiempo, tu dinero, tu comodidad, tu reputación? Ofrece al Señor una pequeña renuncia concreta sobre eso hoy.
  • Toma tu «cruz» de hoy (esa tarea difícil, esa persona complicada, ese dolor físico) sin quejarte, y ofrécela por amor a Jesús.
  • Siéntate a «calcular»: ¿Qué pasos concretos necesitas dar para tomar tu fe más en serio y dejar de ser un seguidor «a medias»?
  •  
  • Ama a tu familia intensamente, pero pregúntate si alguna vez has puesto la comodidad familiar o las expectativas de ellos por encima de la voluntad de Dios (ej. faltando a Misa por un evento social).

  • Enseña a tus hijos el valor del sacrificio y la renuncia, a no buscar siempre lo más fácil o cómodo.

  • Recen juntos por las vocaciones, para que haya jóvenes dispuestos a renunciar a todo por seguir a Cristo en el sacerdocio o la vida religiosa.

  • No critiques a la Iglesia desde fuera. «Carga la cruz» de sus imperfecciones y comprométete a construirla desde dentro, sirviendo en tu parroquia.

  • Defiende tu fe en público (en el trabajo, con amigos) aunque eso signifique «cargar la cruz» de la burla o la incomprensión.

  • Apoya materialmente a la Iglesia y a los misioneros, practicando la «renuncia a los bienes» para que el Evangelio se extienda.

🙏

Oración del Día

Señor Jesús,

Tú me llamas a seguirte con un corazón indiviso, a amarte sobre todas las cosas y a renunciar a todo lo que me impida ser tu discípulo. Reconozco mi debilidad y mi apego a mis comodidades. Te pido la fuerza de tu gracia para «calcular el costo» y elegirte a Ti. Que, tomado de la mano de la Virgen María, la Discípula Fiel, aprenda a cargar mi cruz de cada día y a renunciar a mi «yo» para que Tú puedas reinar en mí. No permitas que construya mi vida sobre cimientos débiles, sino sobre la roca firme de tu amor total.

Amén..

💫 Reflexión Personal

¿Qué afecto o posesión en mi vida estoy amando más que a Dios?

💫 Espejo del Alma

¿Cuál es la "cruz" que más me cuesta cargar en este momento, y cómo la estoy llevando: con resignación o con amor?

💫 Viviendo la Fe.

¿Estoy dispuesto a "renunciar a todos mis bienes" (mi tiempo, mis planes, mi ego) para que Jesús sea realmente el Señor de mi vida?

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