Evangelio del Día
16 de noviembre de 2025
"Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas"
¡Buenos días, queridos hermanos en Cristo!
A medida que nos acercamos al final del año litúrgico, el Evangelio se vuelve intenso. Jesús nos habla del fin de las seguridades humanas (la destrucción del Templo) y de las persecuciones que vendrán. No nos pinta un camino fácil. Pero la advertencia no es para darnos miedo, sino para darnos la clave de la victoria: la perseverancia.
¿Ante las crisis y las dificultades, ¿entro en pánico y busco «salvadores» fáciles, o me mantengo firme en Cristo, sabiendo que es mi oportunidad para dar testimonio?
📖 Evangelio según San Lucas 21, 5-21
En aquel tiempo, como algunos hablaban del Templo, de la belleza de sus piedras y de las ofrendas que lo adornaban, Jesús dijo: «Esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida». Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para cumplirse?». Él dijo: «Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: “Yo soy” o “El tiempo está cerca”. No vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no será en seguida». Entonces les decía: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos lugares hambres y pestes; habrá también fenómenos espantosos y grandes señales en el cielo. Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio. Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Seréis entregados hasta por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos, y matarán a algunos de vosotros. Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».
📅 Información Litúrgica
Tiempo Litúrgico: Domingo XXXIII (Treinta y tres) del Tiempo Ordinario (Año C)
Color: Verde (esperanza y crecimiento espiritual)
⛪ Celebraciones
Santo del día: Santa Margarita de Escocia y Santa Gertrudis la Magna, vírgenes.
Conexión mariana: María, Reina de los Mártires y Virgen de los Dolores (Stabat Mater). Ella es el modelo supremo de perseverancia, que se mantuvo «de pie» junto a la Cruz (Juan 19,25) dando testimonio en la hora más oscura.
💭 Reflexión: La Perseverancia: El Testimonio del Discípulo
La Caída de Nuestros "Templos"
El Evangelio comienza con la admiración de la gente por el Templo, una estructura que representaba seguridad, identidad y la presencia de Dios. Jesús los desconcierta: "no quedará piedra sobre piedra". Es una advertencia sobre la caducidad de todas nuestras seguridades humanas: el dinero, la salud, la reputación, el trabajo, incluso las instituciones. Todo lo que admiramos del mundo pasará.
Persecución como Oportunidad
Jesús no nos engaña. Ser su discípulo no nos exime de los problemas; de hecho, nos advierte que "por causa de mi nombre" seremos perseguidos, odiados y traicionados, incluso por la propia familia. Pero aquí está el giro radical: la persecución no es una derrota, es "la ocasión para dar testimonio". No es el momento de tener miedo, sino el momento de brillar. Jesús nos promete que Él mismo nos dará la sabiduría para hablar.
Secreto de la Victoria:La Perseverancia
El mundo nos ofrece soluciones rápidas y falsos mesías ("No vayáis tras ellos"). Jesús nos ofrece un camino largo: la perseverancia (en griego, hypomonē, que significa la "paciencia resistente"). La victoria cristiana no está en evitar el sufrimiento, sino en resistir en él con fe. La promesa "ni un cabello de vuestra cabeza perecerá" no es física, es espiritual: nuestra alma, nuestra identidad eterna en Cristo, está segura. Y la clave final: "Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas"
María, la Mujer que Perseveró de Pie
¿Cómo es un alma salvada por la perseverancia? Miremos a María. Ella vio el Templo de Su Cuerpo destruido en la Cruz. Vio el odio, la traición y la persecución. ¿Huyó? ¿Se aterró? ¿Buscó un falso mesías? No. El Evangelio dice que estaba "de pie" (Jn 19,25). Esa es la perseverancia. Ella es la Reina de los Mártires, no por cómo murió, sino por cómo vivió y resistió en el dolor. Ella guardó la fe hasta el final, dándonos el testimonio de que, aunque todo se derrumbe, Dios permanece fiel. María nos enseña [a ser perseverantes: A no poner nuestra seguridad en los "templos" de piedra de este mundo, sino en la promesa de Dios. A ver las pruebas y persecuciones no como un castigo, sino como una oportunidad de oro para dar testimonio de Cristo. A permanecer "de pie" en medio de la tormenta, sabiendo que nuestra alma está a salvo en las manos de Dios.
🎯 En Tu Vida Personal
- Identifica tu «templo»: esa seguridad humana (dinero, trabajo, estatus) a la que te aferras. Trabaja en poner tu confianza solo en Dios.
- Cuando te enfrentes a una crítica o burla por tu fe, no te defiendas con ira. Pide a Jesús la «sabiduría» para responder con caridad y firmeza.
- Practica la perseverancia en las pequeñas cosas: no abandones tu oración a la primera distracción, no dejes una tarea difícil a la mitad.
🎯 En Tu Familia
En un mundo que ataca a la familia, perseveren en la fidelidad y el amor mutuo como testimonio.
No traicionen la confianza de sus seres queridos con críticas destructivas. Sean un refugio seguro.
Recen juntos por los cristianos perseguidos en el mundo, pidiendo por su perseverancia.
🎯 En Tu Comunidad
No sigas las modas o ideologías pasajeras («falsos mesías»). Mantente firme en la doctrina de la Iglesia.
Apoya a los hermanos de tu comunidad que están pasando por una prueba o crisis de fe. Ayúdales a perseverar.
Da testimonio valiente de tu fe en el ámbito público, sabiendo que Jesús te dará las palabras.
Oración del Día
Señor Jesús,
Tú me adviertes que los templos de este mundo caerán y que el camino de la fe incluye la persecución y la prueba. Hoy siento mis seguridades temblar y a veces me canso de luchar. Te pido que me des el don de la santa perseverancia. Que no tenga miedo de ser odiado por tu nombre. Que, cuando sea llamado a dar testimonio, Tú pongas la sabiduría en mi boca. Por intercesión de la Virgen María, que se mantuvo fiel al pie de la Cruz, y como Santa Margarita y Santa Gertrudis, concédeme la gracia de resistir con fe, para que con mi perseverancia, pueda un día salvar mi alma y gozar contigo en la eternidad.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
💫 Reflexión Personal
¿Cuáles son los "templos" (seguridades, personas, ideas) en los que confío más que en Dios?
💫 Espejo del Alma
¿Recuerdo alguna vez que el ser cristiano me haya costado algo (una burla, una pérdida)? ¿Cómo reaccioné?
Viviendo la Fe.
¿En qué área de mi vida (oración, trabajo, relaciones, vicios) me está pidiendo Dios más perseverancia en este momento?
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